Un mejicano estaba acostado apoyado en una pared, un extranjero pasaba por allí y siempre lo veía en el mismo lugar, movido por la curiosidad le pregunta. ¿perdone, Usted siempre esta aquí, me pregunto de que se alimenta usted? Le responde el mejicano. ¡ No vera manito, aquí hay muchos caracoles, cada día pasan un monton, y yo me como uno, a veces dos....! ¿¿Tan pocos, si pasan tantos, como es que se como solo uno o dos? ¡Vera manito... es que los demás... se me escapan!
No hay comentarios:
Publicar un comentario